Una empresa con cultura de Compliance dentro de su organización, será percibida por sus clientes y por la sociedad como una empresa responsable, transparente y confiable.
Promover la Cultura de Compliance en el seno de la organización garantiza el cumplimiento de las obligaciones legales a las que debe hacer frente la empresa, así como sus objetivos como organización. Para lograr difundir la cultura de Compliance, es necesaria la formación y sensibilización de toda la empresa, desde los órganos directivos hasta los trabajadores, Tone from the Top.
Debemos adaptar la formación en materia de Compliance a todos los puestos dentro de la organización, teniendo en cuenta las características de la empresa, el entorno en el que opera, los riesgos y la normativa que le es de aplicación.
En materia de sensibilización, es necesario el apoyo y la implicación de los Órganos de Administración de la empresa, dotando al departamento de Compliance de los recursos tanto económicos como humanos necesarios. Para la sensibilización de toda la organización, se pueden llevar a cabo talleres, cursos formativos y píldoras explicativas de Compliance.
La Circular de la Fiscalía 1/2016, establece que los Programas de Compliance no sólo tienen por objeto evitar la sanción penal de la empresa, sino también promover una verdadera cultura ética empresarial de Compliance en la organización. La clave para valorar la verdadera eficacia de los Programas de Compliance como eximente penal, no radica tanto en la existencia del propio Programa de Cumplimiento, sino en el verdadero compromiso corporativo de toda la organización.
Hoy en día podemos ver en prensa números casos de escándalos en materia de corrupción, de falta de diligencia en el tratamiento de la información, de estafa, etc. Muchos de estos escándalos podrían haber sido evitados mediante un Programa Efectivo de Cumplimiento, y una correcta Cultura de Compliance Empresarial.